Solicitar una hipoteca es uno de los pasos más importantes para comprar una vivienda. Durante este proceso, es común que todo parezca ir bien al principio: el banco analiza la situación económica del solicitante, se aprueba de forma provisional la operación, se realiza la tasación de la vivienda… y de repente, llega la sorpresa: la hipoteca es denegada tras la tasación.
Esta situación es frustrante y genera muchas dudas: ¿por qué ocurre? ¿Qué alternativas existen? ¿Se puede salvar la operación de alguna manera? En este artículo vamos a desgranar las causas más comunes de denegación tras la tasación, y sobre todo, las soluciones que pueden ayudarte a desbloquear la compra de tu vivienda.
¿Por qué puede denegarse una hipoteca después de la tasación?
Aunque parezca contradictorio, es bastante frecuente que un banco decida no conceder una hipoteca después de recibir el informe de tasación. Hay varios motivos por los cuales esto ocurre, y conocerlos es el primer paso para encontrar una salida.
1. La tasación es inferior al precio de compraventa
Es la causa más habitual. Si estás comprando una vivienda por 200.000 €, pero el tasador valora el inmueble en 170.000 €, el banco solo te ofrecerá financiación sobre esos 170.000 € (por ejemplo, el 80% de ese valor, es decir, 136.000 €).
Esto puede generar un desfase importante entre lo que necesitas y lo que te prestan, y si no puedes cubrir la diferencia con tus ahorros, el banco puede denegar directamente la operación.
2. Problemas en el inmueble detectados en la tasación
La tasación no solo asigna un valor económico al inmueble. También verifica que el inmueble sea hipotecable. Algunos motivos de denegación derivados de la tasación pueden ser:
- El inmueble no está registrado correctamente o tiene discrepancias entre catastro y escritura.
- La propiedad presenta riesgos estructurales o urbanísticos (por ejemplo, construcciones ilegales o en suelo no consolidado).
- Se trata de una vivienda con limitaciones especiales (como VPO, usufructos, herencias no aceptadas, etc.).
Si el banco considera que el inmueble no es viable como garantía hipotecaria, simplemente rechaza conceder el préstamo.
3. El perfil del comprador no encaja con la tasación
Hay ocasiones en las que el banco aprueba inicialmente la operación en base a una información preliminar. Pero si tras la tasación el escenario cambia (por ejemplo, si se descubren otras deudas, ingresos inestables o cambios laborales), el banco puede reconsiderar su decisión.
También influye el ratio préstamo-valor (LTV): si después de la tasación el importe solicitado excede el porcentaje habitual (normalmente 80% para vivienda habitual y 70% para segunda residencia), el banco puede echarse atrás.
¿Qué soluciones existen si te deniegan la hipoteca tras tasar?
Recibir una negativa no significa que todo esté perdido. Hay varias alternativas que puedes explorar según el motivo de la denegación.
1. Aportar más entrada o recursos propios
Si el problema es que la tasación ha sido inferior al precio de compra, la opción más rápida y eficaz suele ser aportar más dinero de tu bolsillo.
Ejemplo:
Precio de compraventa: 200.000 €
Tasación: 170.000 €
Financiación máxima del banco (80%): 136.000 €
Debes tener: 64.000 € + gastos (aprox. 10%)
Si dispones de esos fondos, podrías seguir adelante con la operación. Si no, puedes:
- Negociar con el vendedor una bajada del precio.
- Pedir ayuda familiar, en forma de donación o préstamo.
- Usar otras fuentes de financiación complementaria (como un préstamo personal, aunque no siempre es recomendable por el sobreendeudamiento).
2. Solicitar una segunda tasación
Aunque es una práctica poco conocida, puedes solicitar otra tasación con una empresa diferente, siempre que esté homologada por el Banco de España. A veces, la primera tasación es demasiado conservadora o comete errores, y una segunda puede dar un valor más alto.
Ojo: no todos los bancos aceptan tasaciones externas, y algunas entidades solo trabajan con sociedades tasadoras concretas. Asegúrate antes de pagar por una segunda valoración.
3. Cambiar de banco
Cada entidad tiene criterios distintos de riesgo y valoración, por lo que lo que una entidad rechaza, otra puede aprobarlo. Algunos bancos incluso aceptan tasaciones externas o están dispuestos a financiar un porcentaje mayor si el perfil del cliente lo justifica.
Acudir a un broker hipotecario puede ayudarte mucho en este punto. Analizan tu perfil, comparan varias opciones y encuentran la entidad más flexible para tu caso.
4. Revisar la documentación de la vivienda
Si el motivo de la denegación está en la situación legal o registral del inmueble, hay que solucionarlo antes de volver a intentarlo. Algunas acciones posibles:
- Inscribir correctamente el inmueble en el Registro de la Propiedad.
- Corregir discrepancias entre catastro y escritura.
- Subsanar cargas, embargos o usufructos.
- Regularizar construcciones no declaradas.
En estos casos, puede ser necesario contar con un abogado o gestor para agilizar los trámites y presentar la documentación correcta.
5. Esperar a mejorar tu perfil económico
Si el rechazo viene por tu nivel de ingresos, situación laboral o historial crediticio, puede convenir aplazar la compra y trabajar en:
- Estabilizar tus ingresos (por ejemplo, pasar de contrato temporal a indefinido).
- Reducir o cancelar otras deudas pendientes.
- Aumentar tus ahorros.
- Limpiar tu historial en ficheros de morosos (ASNEF, RAI…).
Con un perfil más sólido, tendrás más posibilidades de conseguir una hipoteca más adelante.
6. Negociar con el vendedor o buscar otra vivienda
A veces, el precio pactado no se corresponde con el valor real de mercado. Si el vendedor está dispuesto a negociar, podrías ajustar el precio a la tasación.
En caso contrario, puede ser necesario renunciar a esa vivienda y buscar otra cuyo valor de tasación se ajuste más al precio de venta. Aunque sea frustrante, es mejor esperar y no comprometer tus finanzas a largo plazo.
¿Qué pasa con el coste de la tasación si me deniegan la hipoteca?
Desafortunadamente, el informe de tasación corre a tu cargo y no se devuelve, aunque la hipoteca sea rechazada. Es un gasto que se asume como parte del proceso, y tiene una validez legal de 6 meses. Puedes usarlo en otra entidad, siempre que esté validado por el Banco de España.
Conclusión: no todo está perdido
Que te nieguen la hipoteca después de la tasación no significa que no puedas comprar tu casa. Significa que debes reevaluar la operación, corregir errores y buscar alternativas. Ya sea aportando más entrada, acudiendo a otro banco, solicitando otra tasación o resolviendo problemas registrales, hay soluciones viables.
Lo importante es mantener la calma, entender las razones exactas de la denegación y actuar con estrategia. En ocasiones, contar con un buen asesor hipotecario o financiero puede marcar la diferencia entre perder una oportunidad o convertirla en un nuevo comienzo.